Por un día fíjate en lo que tienes delante.
Las modelos perfectas y preciosas, las princesas con palacio y carroza, los cuentos de dibujos animados en los que la protagonista siempre sale feliz, la lotería que se gana el vecino de al lado, la suerte de tu hermana de casarse con el hombre perfecto, el sueldo de 3000 euros al mes de tu cuñada sin dar pie con bola, el cuerpo de escándalo que se le quedó a tu amiga después de dos embarazos, la suerte de que su familia sea la más unida, humilde y perfecta del mundo, lo fácil que resultó para otros tener un trabajo y lo difícil que es para ti sacar tu carrera...
Esas cosas pasan, de hecho le pasan a las modelos, a los personajes de los dibujos animados, al pobre vecino que lleva toda la vida trabajando o igual a tu hermana que no se merece ni un poco el hombre que tiene. A tu cuñada, a tu amiga, a otra familia que no es la tuya...
No pienses en si los demás lo merecen o no, no pienses en nada de eso, piensa que al menos tendrás a alguien que escuche todo esto que dices... y lo que necesites que escuche de ti siempre. Valora que haya siempre alguien que esté ahí, valóralo ahora que tienes esa gran suerte.
Puede ser que el de la lotería, la del sueldo fantástico, la modelo guapísima o el vecino de la esquina se merecen un poco eso que tienen, y si no ya te tocará a ti. Por lo menos me tienes a mí, aún no me he ido. Puede ser que tener simplemente alguien que te dedique este espacio ya sea tener un poco de suerte.
:)
